La detección del cáncer de mama

Existen diferentes estrategias destinadas a lograr el diagnóstico temprano de esta patología, que de esa forma intentan disminuir la mortalidad y la morbilidad como consecuencia de esta enfermedad. Es importante mencionar que el objetivo de estas estrategias es el de diagnosticar tempranamente la enfermedad, no el de evitar que la misma se produzca, pero la evidencia existente indica que cuanto antes se realice el diagnóstico, menor será la mortalidad para la mayoría de las pacientes, como así también las consecuencias de la misma en términos de morbilidad o de secuelas. Otro de los objetivos que se persigue, es evitar las cirugías radicales como la mastectomía (extraer la mama), como también la necesidad de sumar a las cirugías otros tratamientos como la quimioterapia. Independientemente de la estrategia utilizada, muchas sociedades internacionales recomiendan que la paciente evalúe sus senos, conociendo las características normales de los mismos y pueda de esta manera reconocer algún cambio anormal, ya que las patologías en las mamas pueden incluso aparecer en el intervalo entre los controles. La aparición de algún nódulo, cambios en las características de la piel o los pezones, o secreciones anormales por los mismos, son signos útiles que la paciente puede evaluar.

Diferentes estrategias preventivas

Existen diferentes estrategias preventivas, cuya aplicación en general depende de varios factores.

Auto-examen mamario.Uno de ellas es el autoexamen mamario, que consiste en que la mujer evalúe mensualmente sus mamas en busca de alguna anormalidad. La misma fue una estrategia efectiva en todo el mundo ya que permitía que las pacientes acudan al médico cuando experimentaban algún hallazgo. La técnica y características del auto examen se mencionan en otra sección de esta página.

Esta estrategia fue perdiendo terreno en países desarrollados o en las poblaciones que tienen buen acceso a la evaluación mamográfica de rutina, ya que la misma permite detectar lesiones aún no palpables, por otro lado, el autoexamen generó en algunas mujeres temor, confusión y un aumento muy significativo del número de consultas, pero fundamentalmente no demostró disminuir la mortalidad por esta patología, cosa que si se demostró con el uso de los controles mamográficos.

De todas maneras, se debe mencionar que el autoexamen sigue siendo útil y válido en mujeres que no pueden realizar su evaluación de rutina, ya que toda paciente que por palpación detecte alguna anormalidad en sus mamas, debe consultar al médico.

Otra estrategia es el examen mamario durante el control de rutina, el mismo es una intervención importantísima que no debe faltar en ningún control periódico de salud, e incluso en el control del embarazo, ya que permitirá detectar lesiones en pacientes que no realizan mamografía de rutina, por ejemplo por su edad.

Dicho examen incluye la evaluación de las mamas, de la región supraclavicular y de las axilas. Por último la estrategia más conocida y utilizada en el mundo es la de realizar una evaluación radiográfica de la mama por medio de la mamografía. Esta es una estrategia muy efectiva que se utiliza para hacer una evaluación general de las mamas, y de esta manera, establecer la frecuencia de seguimiento o la necesidad de estudios adicionales. En general su objetivo es el de detectar lesiones de tamaño menor al palpatorio.


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