El dolor con las menstruaciones, o su nombre médico la dismenorrea, es un síntoma que en mayor o menor medida afecta a casi toda la población. Existe un subgrupo de pacientes en las cuales estos síntomas son particularmente severos y afectan su vida cotidiana. Este síntoma es particularmente frecuente entre las adolescentes y durante los 4 a 5 años posteriores al inicio de sus menstruaciones, luego de los cuáles tiende a mejorar.

En general el dolor es generado por el mismo período menstrual, durante el cual se producen algunos mediadores químicos que provocan el cuadro doloroso. Además, existe una minoría de casos en los que el dolor es causado por algún otro problema, como por ejemplo la endometriosis, en los que se hace necesario estudiar más detenidamente ese caso en particular.

Es importante señalar que si bien algunas pacientes consideran al dolor menstrual, como una experiencia propia de la femineidad, la evidencia lo coloca como la causa más importante de ausentismo laboral y escolar recurrente de corto plazo, o sea que la paciente, deberá ausentarse periódicamente de sus actividades durante periodos de 2 o 3 días, lo que tendrá un impacto significativo en su vida, a pesar de existir tratamientos, que permitirían hacerle más transitables estos períodos de sus ciclos menstruales.

Signos y síntomas:

Los signos y síntomas más comunes en general son los cólicos o calambres en la región del abdomen inferior medio, particularmente en la región suprapúbica, o sea la proyección sobre la pared del abdomen, de la región pelviana en donde se localiza el útero. Este dolor puede también afectar a la espalda, a la parte superior de las piernas, e incluso al recto y al ano. El dolor típico de este cuadro en general se inicia en las 48 horas previas al comienzo del período menstrual, perdurando durante los primeros días del mismo.

El dolor abdominal mencionado, puede en algunos pacientes, venir acompañado por un sinnúmero de síntomas asociados, los cuales hacen que la experiencia dismenorreica sea particularmente desagradable para la paciente, y en su conjunto impacte en su desempeño cotidiano. Entre ellos mencionamos por ejemplo:

  • Náuseas y vómitos
  • Cefaleas
  • Tensión mamaria
  • Mareos
  • Fatiga

¿Qué opciones de tratamientos se consideran adecuadas?

En general, la primera línea de tratamiento la constituyen los Antiinflamatorios no esteroideos (AINES), ya que tienen justamente como efecto principal, regular los mediadores que se producen en exceso durante el dolor menstrual. Dentro de ellos podemos mencionar al ibuprofeno, que en general es de venta libre en las farmacias. Estos en general constituyen una primera línea de tratamiento, ya que una buena respuesta a la medicación permitirá deducir que los dolores son fundamentalmente por el ciclo y no por otras patologías (OJO: PUEDEN TOMAR EL IBUPROFENO, Y SI MEJORAN NO CONSULTARÁN). Su médico le indicará la duración, dosificación y características del tratamiento.

Existen datos de que ciertas vitaminas, como la vitamina E y B1, poseen un determinado papel en este cuadro clínico. Por último la herramienta más definitiva para el tratamiento a largo plazo, se constituye en los anticonceptivos orales combinados, ya que éstos fundamentalmente logran que el período sea menos abundante, y por esto, minimizan la experiencia dolorosa. Algunos beneficios adicionales que los hacen tan aceptados, son la protección anticonceptiva, las mejoras dermatológicas, la corrección de anemias en pacientes con sangrados muy importantes, etc. Inclusive existen en algunos países formulaciones de anticoncepción continua, aquellas donde la paciente no interrumpe la medicación, evitando por completo las experiencias dolorosas menstruales por períodos prolongados, lo cual demostró ser seguro y muy bien tolerado por las pacientes.

La última y más novedosa herramienta en el manejo de la dismenorrea intensa, sobre todo en pacientes que ya cumplieron sus deseos reproductivos, es la colocación de un DIU liberador de levonorgestrel, que ha demostrado disminuir significativamente el dolor menstrual, además de brindar anticoncepción segura durante 5 años.

¿Cuáles son las consecuencias y problemas asociados?

En términos generales, si los dolores menstruales comenzaron desde edades tempranas, o sea cercanos al inicio de los ciclos menstruales, éstos tienden a mejorar espontáneamente con la edad y particularmente luego del primer embarazo.

Como dijimos, estos dolores pueden ser generados por otras patologías entre las cuales se destaca fundamentalmente la endometriosis. Las pacientes con dolores causados por estos cuadros en general no tienen el dolor típico que ya mencionado, además que su patrón de dolor va modificándose ciclo a ciclo.

La paciente deberá consultar en busca de causas secundarias del dolor menstrual, en los siguientes casos:

  • Si el dolor aparece también en otros momentos del mes.
  • Si el dolor se presenta durante las relaciones sexuales.
  • Si los tratamientos antes citados no logran una buena respuesta.
  • Si el dolor apareció súbitamente en una paciente adulta que previamente no presentaba ningún dolor con sus períodos menstruales.