¿Qué tipos de vacuna contra HPV hay disponibles?
Actualmente, existen en el mercado dos tipos de vacunas contra el virus del HPV.
Por una lado una vacuna cuadrivalente denominada Gardasil ®, que brinda protección contra los serotipos 6, 11, 16 y 18 del virus. Por otro, la vacuna bivalente se denomina Cervarix ®, y brinda protección contra los serotipos 16 y 18 del virus.
Gardasil® Cervarix®
Serotipos contra los que protege 6,11,16,18 16,18
Esquema de aplicación 0, 2 y 6 meses 0, 1 y 6 meses
Indicaciones aprobadas Prevención del cáncer de cuello uterino, cáncer de vulva, cáncer de vagina y prevención de verrugas genitales Prevención de cáncer de cuello uterino
Edades de aplicación aprobadas Mujeres y niñas de 9 a 26 años Mujeres y niñas de 10 a 25 años.
¿Cómo se suministran las vacunas?
Ambas vacunas se administran en un esquema de 3 dosis durante un período de 6 meses por vía intramuscular.
¿Qué patologías previene la vacuna?
La vacuna cuadrivalente al brindar protección contra los serotipos 6 y 11 brinda protección contra las verrugas genitales, una condición que no presenta riesgo oncológico.
Luego ambas vacunas al brindar protección contra los serotipos 16 y 18 están diseñadas para la prevención del cáncer cervical, y algunos cánceres vulvo vaginales en mujeres, como así también la prevención del cáncer anal en hombres y mujeres.
¿Cómo funcionan estas vacunas?
A partir del conocimiento preciso de la estructura del virus HPV, se lograron diseñar unas partículas que asemejan a las de la superficie del virus denominadas virus-like particles (VLP), las cuales no son infectivas, pero estimulan al sistema inmune para la producción de anticuerpos que prevengan contra la infección.
¿Para qué grupos de edad están diseñados?
Ambas vacunas están diseñadas para ser administradas en población de entre 9 a 26 años. (Dependiendo de la vacuna administrada).
¿Quién debe recibir las vacunas?
La efectividad de ambas está probada cuando son administradas antes del posible contacto con el virus de HPV. Por esto, se recomienda la administración previa al inicio de la actividad sexual del paciente.
La edad de aplicación seleccionada en las estrategias de vacunación poblacional, depende de varios factores y siempre considera entre estos a la edad promedio de inicio sexual en cada población.
Generalmente, las edades rondan los 11 a 13 años. Incluso las series de vacunación pueden iniciar a los 9 años.
Los pacientes de más de 13 años y hasta los 26 años que no han sido vacunadas o no completaron el esquema, podrían también ser vacunados. Este grupo puede recibir algún beneficio de la aplicación de la vacuna ya que no puede evaluarse si la persona tuvo contacto con los serotipos específicos cubiertos por la vacuna.
¿Pueden los hombres recibir la vacuna?
El comité de prácticas de inmunización de los Estados Unidos, sostiene que la vacuna cuadrivalente puede ser utilizada para reducir el riesgo de verrugas genitales. También la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos la recomendó para la prevención del cáncer anal.
En general el debate depende de la costo efectividad de esta estrategia por ser estos cánceres mucho más raros que los producidos en las mujeres.
Todavía no se conoce si vacunar a los hombres reducirá indirectamente la transmisión del HPV a mujeres y así el cáncer de cuello uterino o si tendrá efecto sobre otros cánceres asociados a HPV en hombres (como el infrecuente cáncer de pene).
¿Debe suministrarse la vacuna a mujeres que ya se han infectado por el virus del HPV?
Si bien la seguridad de las mismas las hace muy atractivas para ser utilizadas en grupos poblacionales más extensos, las mismas no sirven para el tratamiento de las infecciones existentes por los serotipos incluidos y su máximo beneficio se alcanza cuando la persona es vacunada antes del inicio de las relaciones sexuales.
Si bien existe la posibilidad de que las personas infectadas reciban algún beneficio residual al ser vacunadas, aún si se infectaron con uno o más serotipos de los incluidos en las vacunas, este dato está aún siendo investigado.
En la actualidad no existe un test ampliamente disponible que permita demostrar con seguridad si una persona ha sido expuesta al virus del HPV. Los test disponibles que evalúan el ADN del virus del HPV demuestran si la persona se encuentra actualmente infectada, y no brindan información acerca de infecciones pasadas.
En este contexto, muchas sociedades hacen claras recomendaciones en contra de realizar cualquiera de estos test para decidir si la persona se vacunara o no.
Las mujeres con alteraciones en el papanicolau, ¿Pueden recibir la vacuna?
El comité de prácticas de vacunación de los Estados Unidos, recomienda que las mujeres con alteraciones del papanicolau que sugieran infección por el virus del HPV, podrían aún recibir la vacuna con el fin de proteger contra los serotipos de alto riesgo, si es que están dentro del grupo de edad apropiado (9-25 años).
De todas maneras, se debe advertir a estas pacientes acerca de que la vacuna no corregirá las alteraciones del papanicolau, ni tratará la infección actual, además de que la protección brindada en estos casos es menor a la lograda cuando se realiza la vacunación sin haber tenido contacto con el virus.
¿Puedo hacerme un test para detectar HPV antes de vacunarme?
No, el testeo no es necesario y no está recomendado.
Un test de ADN HPV positivo, no indica que tipo de HPV está presente, y si uno se infectó con un serotipo determinado, puede aún recibir el beneficio de que la vacuna lo proteja contra otro serotipo.
Un test negativo tampoco informa si alguien tuvo HPV en el pasado y resolvió la infección espontáneamente.
¿Las vacunas eliminan por completo el riesgo de cáncer de cuello?
Si, como las vacunas no brindan un 100% de protección contra el cáncer de cuello uterino, es importante que los pacientes vacunados sean incorporados al programa de screening del país.
Estas vacunas, ¿Protegen contra otras enfermedades de transmisión sexual?
No las vacunas no brindan protección contra otras enfermedades de transmisión sexual.
Estas vacunas, ¿Se usan para el tratamiento de las infecciones o del cáncer de cuello uterino?
No, las presentes vacunas se usan en forma profiláctica, no demostraron tener un efecto para el tratamiento de las infecciones adquiridas.
¿Quién no debe recibir la vacuna?
No deben recibir la vacuna:
-Pacientes alérgicos a levaduras o alguno de los componentes de la vacuna
-Pacientes que se encuentran cursando una enfermedad aguda infecciosa moderada o severa (se recomienda esperar a la recuperación)
-Pacientes con alteraciones del sistema de coagulación que le generan frecuentes hematomas (moretones), o sangrados frecuentes o están recibiendo medicación anticoagulante por alguna patología.
Luego de la vacunación, ¿Es necesario continuar realizando el control de rutina?
¿Puedo recibir la vacuna luego de los 26 años?
Los rangos de edad recomendados dependen de las recomendaciones de los fabricantes y de las edades de los pacientes incluidos en los estudios de investigación existentes.
Luego de los 26 años de edad se especula que la respuesta inmune desarrollada es menor a la que se genera previo a esta edad. Existe insuficiente evidencia aún como para recomendar las vacunas luego de los 26 años, aunque se esta investigando la eficacia y seguridad en estos pacientes.
Como siempre, se especula que puede obtenerse algún beneficio en pacientes que no están infectados por los serotipos incluidos en la vacuna.
¿Qué tan efectivas son las vacunas? Y ¿Cuánto dura la protección?
Ambas vacunas probaron ser altamente efectivas para prevenir las infecciones por los serotipos de virus para los que fueron diseñadas. Las mismas demostraron brindar protección por un período de 8 años, lo cual es el mayor tiempo de seguimiento logrado hasta la actualidad, obviamente se conocerán más datos cuanto mayor tiempo de seguimiento tengan los estudios de investigación que están evaluando la vacuna.
Las mismas han demostrado brindar protección de casi un 100% para el desarrollo de lesiones precancerosas relacionadas a los virus 16 y 18 en pacientes que no presentaban infección al momento de iniciar la vacunación.
¿Por que son importantes estas vacunas?
La vacunación generalizada alrededor del mundo tiene la potencialidad de reducir en casi dos tercios la mortalidad por cáncer de cuello alrededor del mundo.
Por otro lado, en un futuro podrían lograr reducir la necesidad de controles y cuidados médicos relacionados a esta enfermedad, con un eventual impacto en los costos de salud y la ansiedad asociada a un resultado anormal del control ginecológico anual.
Si bien los otros cánceres contra los cuales la vacuna brinda protección son poco frecuentes, los mismos no presentan programas para diagnóstico precoz de los mismos, por lo que resulta interesante una potencial reducción de la mortalidad e incidencia por los mismos.
Si no puedo recibir la vacuna, ¿Puedo igualmente prevenir un cáncer de cuello uterino de alguna manera?
Si, de hecho hasta hoy esta enfermedad es efectivamente prevenida sin las vacunas. El control ginecológico con la realización regular de papanicolau y un adecuado seguimiento y tratamiento de las lesiones detectadas, previene efectivamente la mayoría de los cánceres de cuello uterino. Incluso los cánceres de cuello detectados en pacientes que siguen los controles, son en general encontrados en etapas precoces, tratables y en general curables.
En general, los casos diagnosticados se encuentran en personas que no recibieron nunca un papanicolau o por lo menos no se lo realizaron en los 5 años previos.
¿Estas vacunas son seguras?
Las mismas vienen siendo probadas y administradas a millones de mujeres alrededor del mundo. Hasta la actualidad no se conocen efectos adversos serios asociados a la vacuna.
En general producen síntomas similares a otras vacunas, los cuales son un enrojecimiento transitorio del área de inyección u otros síntomas locales en la zona, cefaleas, nauseas o fiebre.
Se considera que el perfil de riesgo de la vacuna, según una reciente evaluación del la Food and Drug Administration (FDA) y el centro de control de enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, es similar al perfil de riesgo observado con otras vacunas. Solo se evidenció una mayor proporción de episodios de trombosis venosa y sincope o desmayo que los observados con otras vacunas.
Los episodios de trombosis se desarrollaron en general en pacientes con algún factor de riesgo adicional para los mismos, como por ejemplo el consumo de anticonceptivos orales. Esto constituye otra razón más para administrar la vacuna previo al inicio de la vida sexual de los pacientes.
Los desmayos luego de la vacunación pueden generar lesiones por caídas de los pacientes, por lo que se recomienda mantener en observación sentada a la persona durante 15 minutos.
¿Puedo colocarme la vacuna en el embarazo o la lactancia?
No, en general no se recomienda la vacuna durante el embarazo. Esto se debe a que la misma no ha sido lo suficientemente probada en esta etapa.
Si se colocó la vacuna y luego se entera que esta embarazada, se recomienda completar el esquema luego del parto. De todas maneras si luego de completar el esquema se entera que está embarazada, no debe preocuparse, solo discútalo con su médico.
En cuanto a la lactancia, existen datos que apoyan la seguridad de las mismas.
¿Cuál es el costo de la vacuna?
El costo de la vacuna a nivel internacional ronda los u$s 130 por dosis aproximadamente, aunque de todas maneras el costo real puede variar en base a factores locales de cada país.
Si bien la vacuna tiene un costo elevado aparentemente los fabricantes tienen programas que brindan asistencia a personas que desean colocarse la vacuna y no tienen cobertura social ni ingresos suficientes para adquirirlas. Mas información acerca de estos programas esta disponible en los sitios web respectivos a cada vacuna.
¿Quién podrá colocarse la vacuna en forma gratuita?
El ministerio de salud de la nación Argentina emitió, en agosto del año 2011 un documento con los lineamientos técnicos acerca de la introducción de la vacuna contra el HPV, el cual está disponible en Internet.
El mismo menciona que la vacuna se incluirá en el calendario nacional de inmunizaciones y por lo tanto, será gratuita para NIÑAS DE 11 AÑOS DE EDAD NACIDAS A PARTIR DEL 1º DE ENERO DEL AÑO 2000.
¿Qué se está investigando en relación al HPV?
Las líneas de investigación que se están desarrollando es esta área involucran múltiples aspectos de la enfermedad producida por el virus del HPV.
Por un lado, continúan siendo evaluadas la seguridad a largo plazo de las vacunas, la duración de la protección en el tiempo y su mecanismo inmune como también la historia natural de las infecciones por otros virus diferentes del 16 y18.
También se están desarrollando vacunas preventivas de segunda generación y vacunas terapéuticas, que pueden lograr prevenir la enfermedad en personas previamente infectadas por el virus de HPV como también tratar infecciones. Se considera que el futuro dispondremos de vacunas preventivas y terapéuticas que se utilizarán en forma combinada.
Otra línea es el desarrollo de un microbicida tópico que aplicado en los genitales prevenga la infección genital por HPV.
Por último es importante mencionar que se está dedicando gran empeño en la investigación acerca de las mejores maneras de informar a la gente los resultados de estas investigaciones, con el fin de lograr que la gente reciba información precisa que le permita tomar decisiones informadas.