Factores de riesgo

Si bien el desarrollo de esta patología depende en algunos casos de ciertas condiciones propias del paciente, ciertas conductas pueden favorecer el desarrollo de la misma.

  • Las duchas vaginales.
  • Los desodorantes, perfumes o antisépticos colocados en la zona.
  • El permanente uso de protectores diarios
  • El uso de ropa interior sintética o muy apretada.
  • El tener múltiples parejas sexuales
  • El hábito de fumar.

Signos y síntomas

En general el síntoma cardinal de esta patología es el desarrollo de un flujo vaginal abundante que humedece la ropa interior. El mismo es blanco grisáceo, abundante y típicamente mal oliente con olor a pescado podrido. Este olor tiende a agravarse durante las relaciones sexuales y el período menstrual.

En general los pacientes no presentan irritación o prurito en los genitales.

El diagnóstico en general puede hacerse durante el examen ginecológico de rutina, a pesar de que existen algunos test más específicos que pueden certificar este desbalance en la flora vaginal o sus consecuencias.

Tratamiento

El mismo puede hacerse en forma oral o por medio de óvulos introducidos en la vagina.

Existe un 30% de pacientes que presentan episodios recurrentes, por ejemplo una recaída 3 meses después de finalizado el tratamiento. En estos pacientes, como en todos los que presentan un primer episodio de vaginosis, se debe dar una amplia consejería con respecto a la modificación de ciertas conductas que predisponen a alterar la flora de la vagina.

Se debe recomendar:

  • Evitar las duchas vaginales
  • Utilizar preservativos, evitar el contacto de la vagina con semen un mes luego de finalizar el tratamiento
  • En algunos pacientes se recomienda realizar esquemas de tratamiento alargado
  • Para pacientes con episodios recurrentes, se debe discutir con el médico el uso de tratamientos preventivos que permitan fortalecer la estructura defensiva de la vagina.

Los datos contenidos en la presente nota son brindados a título meramente informativo, y están dirigidos para nuestras pacientes. Esta información no reemplaza de ninguna manera la consulta con su médico de cabecera, ante cualquier duda consulte con el mismo.