COMPLICACIONES

Además del notorio impacto emocional que esta noticia produce, el dolor intenso puede ser una de las complicaciones más importantes y el paciente debe recordar que ésta es una condición manejable en donde la correcta información para él y su pareja son fundamentales.

Cuando las personas presentan alteraciones de su inmunidad tienen tendencia a tener episodios más intensos.

El virus se puede transmitir al feto durante el embarazo. La posibilidad que se transmita al feto es mayor, cuando ocurre la primera infección durante el embarazo o si la paciente desarrolla varias recurrencias en su transcurso. Se recomienda terapia antiviral preventiva en embarazadas que presenten uno o más episodios y el uso de preservativos si la pareja presenta historia de herpes genital. Si una paciente embarazada llega al momento del parto con una lesión activa se indica el parto por cesárea. Si usted o su pareja tienen historia de herpes genital, debe comunicar esto a su médico.

Los pacientes que tuvieron herpes genital tienen más posibilidades de contraer HIV en caso de mantener relaciones sexuales no protegidas con personas infectadas.

TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN

Es importante mencionar que el tratamiento no cura la infección ni elimina el virus, su objetivo es lograr acortar la duración de los episodios y alivianar los síntomas, además de intentar prevenir la aparición de nuevos brotes.

Por otro lado, la terapia administrada en forma supresiva diaria contra las lesiones sintomáticas, puede disminuir la posibilidad de transmisión a la pareja. Esta forma de tratamiento se recomienda en personas que presentan varios episodios al año, por ejemplo 6 o más de 6.

Si su pareja está recibiendo tratamiento para el herpes, es aconsejable que usted también lo haga, y que ambos realicen exámenes para detectar otras enfermedades de transmisión sexual.

La manera más segura de evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual, incluyendo al herpes, tiene importante relación con la conducta sexual de la pareja en base al número de parejas y el respeto por las pautas de salud sexual.


Como las lesiones se pueden presentar tanto en áreas cubiertas como no cubiertas por el preservativo, el mismo resulta menos efectivo que para otras ITS, aunque de todas maneras, es una protección apropiada para disminuir las posibilidades de contagio.

Se sugiere que la persona con lesiones activas evite mantener relaciones sexuales durante la duración del episodio. De todas maneras, el infectado debe saber que puede transmitir la infección aún en ausencia de lesiones activas, lo que debe ser discutido con sus parejas sexuales, y deberá considerar el uso del preservativo para reducir este riesgo.

En las personas asintomáticas que tienen dudas acerca de si están infectados, un análisis de sangre puede lograr el diagnóstico.

 


Los datos contenidos en la presente nota son brindados a título meramente informativo, y están dirigidos para nuestras pacientes. Esta información no reemplaza de ninguna manera la consulta con su médico de cabecera, ante cualquier duda consulte con el mismo.