Tips:
- La incontinencia de orina, un síntoma muy frecuente entre las mujeres, es muchas veces ocultado por las pacientes, a pesar que existen opciones de tratamiento muy efectivas.
- La correcta evaluación y caracterización de la incontinencia de orina, permite la selección de tratamientos que deben seleccionarse a la medida de cada caso.
- Un correcto interrogatorio, examen físico y algunas pruebas adicionales, son en general suficientes para arribar al diagnóstico.
- El grado de desarrollo de los tratamientos quirúrgicos para incontinencia de orina de esfuerzo, permite realizar correcciones muy efectivas y con excelente recuperación.
La incontinencia de orina, como su nombre lo indica, es la pérdida de orina sin intención, y se genera cuando por diferentes factores existe una pérdida del control de la vejiga, que permite la salida involuntaria de la orina, siendo el como y el cuando, variables según la causa.
Si bien esto puede afectar a cualquier persona, este síntoma es particularmente frecuente en las mujeres y en particular cuando éstas se acercan a la menopausia. Este problema afecta a millones de mujeres, se estima que cerca del 20% de mujeres de más de 40 años presenta algún episodio de este tipo.
A pesar que el síntoma es molesto, embarazoso e incluso lleva a muchas mujeres a ocultarlo, ya que lo consideran una consecuencia del envejecimiento, la amplia variedad de opciones terapéuticas disponibles hace que sea conveniente comentarlo con su médico.
Además de generar molestias ginecológicas por irritación de la piel expuesta a la orina, o aumentar el riesgo de infecciones urinarias, este síntoma puede llegar a generar una modificación o alteración en la participación y rendimiento de las pacientes en actividades laborales y cotidianas, alterando la vida social, la práctica de deportes, etc.
Clasificación:
Existen varios tipos de incontinencia de orina, destacándose por su frecuencia principalmente tres:
- -Incontinencia de urgencia: Este tipo se caracteriza por la súbita e incontrolable necesidad de orinar, que en general se acompaña de una pérdida que se produce en el trayecto al baño. Situaciones que típicamente generan esta situación, son por ejemplo, introducir la llave en la cerradura al regresar a casa, ingresar a un ambiente frío, abrir el grifo y lavarse las manos.
- -Incontinencia de esfuerzo o stress: Es la consecuencia del debilitamiento por diferentes factores del mecanismo que impide la salida de orina, el que “cede” al ser expuestos a un exceso de presión abdominal, lo que permite la fuga de orina. Situaciones típicas para este tipo de incontinencia, son por ejemplo, toser, estornudar, reír, el ejercicio físico o levantar un objeto pesado. Esta es la forma más común, sobre todo en mujeres postmenopáusicas y que tuvieron hijos.
- -Incontinencia mixta: Ocurre en pacientes que presentan una combinación de los tipos mencionados previamente.
Diagnóstico:
A pesar de considerar embarazoso comentar este problema, es importante mencionarlo a su médico, quién en general realizará un interrogatorio direccionado a identificar las situaciones en las que se produce la pérdida, el tiempo de duración de los síntomas y su evolución en el tiempo, como así también indagará acerca de tratamientos previos.
Dentro de las evaluaciones que se realizan cabe mencionar al diario urinario, que consiste en un registro de 24 horas de los ingresos y egresos de líquidos, un examen ginecológico, un análisis de sangre y orina, y un estudio urodinámico. Este último, consiste en realizar una evaluación funcional de la vejiga y de la uretra.
Tratamiento:
El tipo de tratamiento depende de varios factores, siendo clave en esa selección, la correcta y precisa identificación del tipo de incontinencia de orina.
Algunas medidas generales como bajar de peso en caso de sobrepeso, disminuir el consumo de cafeína o de líquidos en pacientes que consumen gran cantidad, pueden aportar beneficios en muchos casos.
Para la incontinencia de orina de esfuerzo las opciones varían desde ejercicios para los músculos pelvianos, tratamientos locales como los estrógenos o pesarios y hasta la cirugía. Si bien existen múltiples tipos de cirugías disponibles, particular importancia adquirieron en el último tiempo los procedimientos sling por su alta eficacia, buena tolerancia y rápida recuperación, cuando son correctamente indicados. Consisten básicamente en el pasaje de un material protésico por debajo de la uretra para brindarle un soporte adicional y que así “no cedan” ante aumentos bruscos de la presión abdominal.
En cuanto a la incontinencia de urgencia, se dispone de ejercicios que permiten reentrenar el hábito miccional o tratamientos médicos con pastillas que disminuyen la frecuencia de estos episodios de deseo miccional imperioso. En algunos casos de difícil resolución y con escasa respuesta a los tratamientos anteriores, existen disponibles algunas opciones quirúrgicas.