
Tips
- La infección por chlamydia es la enfermedad de transmisión sexual bacteriana más común.
- Un elevado porcentaje de los pacientes no experimenta ningún síntoma y puede transmitirlo a otras parejas.
- La ausencia de tratamiento aumenta las posibilidades de sufrir complicaciones a largo plazo.
- En general la infección es fácilmente tratada y curada con antibióticos.
La infección por esta bacteria, si bien no es la enfermedad de transmisión sexual (ETS) más frecuente, si lo es cuando se analiza las ETS causadas por bacterias.
Su mayor importancia reside en que la misma tiene la posibilidad de dañar los órganos reproductores de la mujer, siendo la infertilidad una de sus consecuencias. Las citadas consecuencias pueden ocurrir de manera asintomática, sin que la mujer experimente ninguna manifestación clínica. Según el centro de control de enfermedades de los Estados Unidos, se estima que anualmente, se producen unas 2,8 millones de infecciones, o en Gran Bretaña se estima que 1 de cada 20 personas sexualmente activas se infectan por chlamydia. Las re infecciones son también un problema por el hecho de que las parejas no siempre reciben el tratamiento apropiado.
Vias de contagio:
Cualquier persona sexualmente activa puede infectarse con este germen, por cualquier manera de contacto sexual, incluso entre personas del mismo sexo, ya que la misma se adquiere al ponerse la persona en contacto con el semen o las secreciones vaginales de personas portadoras. También puede ser transmitida de la madre al recién nacido en el canal de parto. Incluso existen casos de conjuntivitis por contacto de los ojos con secreciones genitales.
En general, el riesgo es mayor cuanto mayor número de contactos sexuales tenga una persona. Igualmente un solo contacto sexual con una persona portadora puede generar la transmisión de este germen. Los especialistas concuerdan en que las adolescentes son una población de particular riesgo, por que el cuello uterino de estas, al no haber madurado completamente, es más susceptible a la infección.
En general los besos, abrazos, compartir baños o toallas, las piletas o asientos de baño, no constituyen formas de contagio.
Sintomas:
Esta infección es asintomática en casi un 70% de las mujeres y 50% de los hombres. En general en los casos en que se manifiesta la infección, los síntomas ocurren dentro de la semana al mes de la exposición.
Las mujeres pueden experimentar inicialmente síntomas similares a una infección urinaria, o sea ardor al orinar, como así también un flujo vaginal anormal. En casos en que la infección asciende por el resto del tracto genital de la mujer, pueden aparecer otros síntomas como dolor abdominal bajo, dolor de espalda, fiebre, dolor o sangrado durante o después de las relaciones sexuales, lo que es conocido como enfermedad pelviana inflamatoria y se produce en un 10 a 15% de pacientes no tratadas. Otro síntoma de alarma es la presencia de sangrado entre los períodos menstruales o un aumento en el volumen de sangrado, incluso en pacientes que están consumiendo anticonceptivos.
Los datos contenidos en la presente nota son brindados a título meramente informativo, y están dirigidos para nuestras pacientes. Esta información no reemplaza de ninguna manera la consulta con su médico de cabecera, ante cualquier duda consulte con el mismo.